«Ese año de 1920, cuando yo tenía cuatro años, ese
otoño habíamos salido de nuestra casa de Arteaga, ‘n la provincia de Santa Fe,
toda la familia rumbo a Buenos Aires, al puerto, con todo lo que teníamos. Nos íbamos
para no volver, ‘n realidá para ellos, para Papá, para Mamá, para ‘l Tío Viejo,
estábamos volviendo, volviendo a Europa, volviendo a casa realmente. Los años ‘n
la América pá ellos habían sido transitorios, siempre habían pensado que eran
transitorios, que una vez que hubieran ahorráo volverían, y aquel otoño, cuando
yo tenía cuatro años, salimos hacia ‘l puerto de Buenos Aires para volver. ‘L
día 2 de abril del año ’20, una mañana que soplaba la sudestada, ‘l viento del
Sur que hace crecer al Río de la Plata, porque no deja que ‘l agua se vuelque,
que salga ‘nel puerto de Buenos Aires al vapor “Indiana”, rumbo a Génova. Un
mes entero estuvimos ‘nel mar Atlántico: llegamos allá, a la Italia, ‘l 1 de
mayo de 1920, y por ser ‘l día del trabajo, ¡no había trasporte!, tuvimos que
quedar un dpia y medio ‘n Genova. Porque ‘nese ‘ntonces ya se festejaba ‘l día
del trabajo ‘n Italia, é que estaban los socialistas, ‘l partido socialista,
mandaban ellos; por eso é que despué vino ‘l fascismo, porque los socialistas
querían mandar a los ingeniero, ‘n los altos horno y quedarse ellos ‘nel
escritorio, y ahí se vino la podrida.»
Nelson-Gustavo Specchia, Giuseppe. Barcelona: Galaxia Babel, 2001 [Córdoba: Ediciones del
Copista, 2003].
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