lunes, 10 de junio de 2013

Puerto América, de Luis María Albamonte (1942)


«… se siente atado a la nueva tierra por sorpresa. Como si alguien, y no él, hubiese estado anudándolo en las sombras, sigilosamente, sin hacerse percibir. Y súbitamente su sangre, su nombre, sus huesos, acaso el oscuro llamado que lo obliga a perseverar en el trabajo desmedido, son totalmente de América. Nada de él.
Mira al niño y sonríe: ‘Criollo. No está mal’…»


 Luis María Albamonte, Puerto América, Buenos Aires, Club del Libro A.L.A, 1942.




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