jueves, 18 de abril de 2013

Los amores de Yacomina, hecho a faconazos por el gaucho Juan Cuervo, Anónimo (1886)



I.


«La otra noche me hallaba
En una alegre riunion,
Donde echó una rilacion
Que á tantos nos conmovió
Un mocito italiano
Que dicen viene de Flores
Y es en historia de amores
Un cantador superior.

El mocito ya citado
Dijo antes de empezar,
Que el hombre que iba á dar
A su canto magistral
Era el de: Los Amores
De Giacumina; ex-fondera,
Que al dentrar la primavera
Murió en el Hospital.

Los padres eran fonderos
Y se chupaban mil sustos
Y con las gentes tenían
A cada paso disjutos.
Pues la hija, cosa güeña
Jamás en la vida hacia
Y si acaso la retaban
En sus caras se reia.

Yacomina era muchacha
Linda como una manzana,
Con lábios color de grana
Dientes blancos cual marfil,
Que usaba pollera corta
Con estudio consumao,
Pa que juera almirao
De sus piernas el perfil.

Tenia piernas tan gordas
Que al mesmo diablo tentaba
Y á las mujeres causaba
Envidia desmesurada
Y como ella lo sabia
Se paraba en la puertita
De la famosa fondita
Y dende allí las toriaba.

Como moscas á la miel
Acuden por batallones
Así iban los naciones
A la fonda en custion.
Lo que daba alegría
Al tata de Yacomina,
Pues limpiaban su cocina
Hasta el último rincon.

Seria largo de contar
El sin fin de desazones
Que muchos corazones
Llegaron allí á sufrir,
Pues la gringa era arisca
Y siempre corcobiaba
Si alguno la pellizcaba
Al venirles á servir.

Tenia ella tantos novios
Como días tiene el año.
El uno era italiano,
El otro era gallego,
Un vasco la ronciaba;
Seguian á este un calabrés,
Un porteño, un francés
Y un súcio papolitano.

El mesmo vejo Sermento
Con ser un hombre de pró,
Me cuentan que corcobió
Al ver á la italianita,
Que como güeña coqueta
Y sin buscar la razón,
Cual cambiaba de calzon,
Así mudaba de novio.

Al cuete la aconsejaban
Su tata y su mamá,
Que tuviera seriedá
Y que no juera tan cabra,
Los contemplaba riyendo
Y después meniando el talle,
Se iba á la puerta de la calle
Donde pelaba la pava.»

Anónimo, Los amores de Yacomina. En verso. Hecho a faconazos por el gaucho Juan Cuervo. Montevideo, 1886. Reedición en: AAVV, Literatura popular inmigratoria. Buenos Aires: Biblioteca Nacional, 2011.

Imagen: Charles Edward Perugini, “A Backward Glance” c.1870.

1 comentario:

  1. Fernanda, me encanta este canto. Si pudieses subir lo que resta te lo agradecería un montón ya que me pareció una de las mejores composiciones gauchas. Muchas gracias desde ya por subir esta parte, es un muy lindo blog.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.