martes, 24 de abril de 2012

Io non conosco le ombre



Tras las huellas de Quasimodo en los viajes de Agata [1]

Fernanda Elisa Bravo Herrera

Hay versos que convocan no solamente un universo literario, sino fundamentalmente una memoria que no es solamente literaria, sino vital, colectiva, hecha de violencia y desgarros, de pérdidas y de guerras. A través de un juego de citas y de omisiones, Antonio Dal Masetto convoca en sus novelas de Agata, Oscuramente fuerte es la vida (1990) y La tierra incomparable (1994), la producción poética de Salvatore Quasimodo.
Los versos del poema «Visibile, invisibile» de Salvatore Quasimodo, con los que Antonio Dal Masetto introduce su novela Oscuramente fuerte es la vida anticipan en forma elíptica la segunda novela de Agata, La tierra incomparable, porque ese poema de Quasimodo se encuentra recogido en el poemario La terra impareggiabile, que reúne su producción del período 1955- 1958. De esta manera, los versos de Quasimodo construyen una red de textos que finalizarán su proyección en la «segunda parte» de la historia de Ágata, es decir en La tierra incomparable, cuyo título retoma el título del libro de Quasimodo.

«Da tempo ti devo parole d’amore:
o sono forse quelle che ogni giorno
sfuggono rapide appena percosse
e la memoria le teme, che muta
i segni inevitabili in dialogo
nemico a picco con l’anima.» [2]

La novela La tierra incomparable, por su parte, tiene como epígrafe unos versos del poema «Thànatos Athànatos» del poemario La vita non è sogno que reúne la producción lírica de Quasimodo del 1946 al 1948, es decir, aquella producida inmediatamente después de la finalización de la II Guerra Mundial. A partir de la lectura de los títulos de los poemarios de Quasimodo y de las novelas de Dal Masetto, la presencia del lexema «vida» de la primera novela se encuentra enunciada en el título del poemario del poeta italiano que incluye el poema cuyos versos funcionan como epígrafe en la segunda novela. De esta manera se podría hipotizar una posible continuidad ideológica entre el sentido del título de la primera novela de Dal Masetto y el título de este poemario, La vita non è sogno.
La selección de estos versos de Quasimodo en ambas novelas de Dal Masetto, por tanto, no constituyen solamente una forma de «homenajear» un poeta, sino también el índice textual de una apropiación ideológica y perspectivante de la palabra, reforzando líneas isotópicas de contigüidad y de continuidad entre estos textos. Así, los textos convocados en el epígrafe permiten reconocer en las novelas cuestiones comunes. Basta detenerse en unos poemas de La vita non è sogno –algunos de los cuales aparecen citados en La tierra incomparable- para identificar cuestiones claves y definitorias como el desarraigo, la nostalgia por la patria perdida, ya desde el poema inicial «Lamento per il Sud», que en las contradicciones entre el olvido y la memoria, entre el silencio y la palabra, entre el desamor y el amor enuncia una elegía de un inmigrante por la tierra abandonada y torturada por la soledad y la muerte en medio de la vida y la juventud:

«…ho dimenticato il passo degli aironi e delle gru
nell’aria dei verdi altipiani
per le terre e i fiumi della Lombardia.
Ma l’uomo grida dovunque la sorte d’una patria.
Più nessuno mi porterà nel Sud.
[…]
E questa sera carica d’inverno
è ancora nostra, e qui ripeto a te
il mio assurdo contrappunto
di dolcezze e di furori,
un lamento d’amore senza amore» [3] 

Esta elegía del inmigrante por su «patria», por la región amada puede identificarse con la «elegía» de Ágata por su pueblo en las montañas lombardas, y extenderse a la nación, como en «Il mio paese è l’Italia» del mismo poemario de Quasimodo. Es importante señalar que, a lo largo del recorrido vital reconstruido por la memoria de Ágata en Oscuramente fuerte es la vida y en el viaje de regreso a Italia de La tierra incomparable, el espacio relacionado con Italia se muchas veces está marcado por la hostilidad, la violencia, la muerte, el rechazo. En esos momentos el pasado se une al presente a través de esa marca oscura del odio, de tal modo que Agata, en su caminar por el pueblo y por la memoria, reconoce las huellas del odio, rescata a los muertos del olvido, como si fuera la madre, la compañera, la hija de todos esos difuntos, testimonio, casi encarnación de la memoria. Por esto es posible poner en diálogo la historia de Ágata con algunos de los versos de «Il mio paese è l’Italia», si bien éstos aludan específicamente a las atrocidades de la II Guerra Mundial.
Los versos de «Thànatos, Athànatos», con los cuales se inicia La tierra incomparable, ofrecen una respuesta positiva y afirmativa a la vida en el diálogo con la Muerte, consolidando la búsqueda del «resplandor» de Ágata, la fortaleza de la vida, retomando así la reafirmación de la vida sostenida en Oscuramente fuerte es la vida y en el epígrafe de la primera novela. El poema de Quasimodo finaliza con un verso positivo y pleno de sentido: «Io non conosco le ombre». Esta convocatoria del texto del poeta siciliano no sólo entrecruza los versos que funcionan como epígrafe, sino todo el poemario en su condensación y en el diálogo con las dos novelas de Dal Masetto, es decir con aquella que inicia con estos versos y con la que lleva el mismo título del poemario. A partir de una lectura entrecruzada de los tres textos, es posible determinar que en ellos hay un malestar frente a una sociedad deshumanizada por el odio. Si en La terra impareggiabile, Quasimodo denuncia la agresividad de una ciudad vivida como un infierno, a causa del consumismo, de la falta de valores y de la pérdida de sueños, Dal Masetto retoma esta percepción de Quasimodo como punto de apoyo implícito en este choque de la memoria de Agata con una nueva realidad italiana que, sin embargo, recuperará, como parte de una memoria desgarrada, dolorosa, fragmentos de violencia del pasado, marcados por la muerte y el egoísimo. La violencia es, por tanto, el elemento común evidenciado en su negatividad en estos textos, mientras la visión de la sociedad degradada en el consumismo y en su agresividad es vivida en aumento en la segunda novela de Dal Masetto.
Ese movimiento pendular de la memoria de Agata reafirma la visión negativa frente a los (des)valores actuales de la sociedad italiana y denuncia, dolorosamente, la presencia constante de la violencia y del odio en la tierra perdida. Este movimiento, no obstante caracterice a la tierra como «incomparable», tiene un carácter altamente cargado de confrontación y de «descubrimiento» de las respuestas a las numerosas preguntas de la inmigrante. La «incomparabilidad», por decirlo de algún modo, distancia sin posibilidad de encuentro la tierra de origen, antes de la emigración, y aquella con la que se encuentra Agata en su viaje de regreso. Identidad y diferencia en la violencia, por tanto, que marcan la distancia de una «tierra incomparable», que es, fundamentalmente, la tierra de la memoria.

Biografía:
Dal Masetto, Antonio, Oscuramente fuerte es la vida. Buenos Aires: Editorial Planeta Argentina, 1990.
Dal Masetto, Antonio, La tierra incomparable. Buenos Aires: Editorial Planeta Argentina, 1994.

Quasimodo,  Salvatore, La vita non è sogno. Milano: Mondadori, 1949 [en Tutte le poesie. Milano: Mondadori, 1995].
Quasimodo,  Salvatore, La terra impareggiabile. Milano: Mondadori, 1958 [en Tutte le poesie. Milano: Mondadori, 1995].




[1] Versión sintetizada y modificada del artículo «Memoria, emigración y entrecruzamiento de la palabra de Quasimodo en Oscuramente fuerte es la vida y en La tierra incomparable de Antonio Dal Masetto» publicado en Tacconi, María del Carmen (coord.), Ficción y discurso 2008. Tucumán: UNT – Facultad de Filosofía y Letras- Instituto de Investigaciones Lingüísticas y Literarias Hispanoamericanas, 2009, pp.65-78.
[2] Quasimodo, Salvatore, «La terra impareggiabile» en La terra impareggiabile en Tutte le poesie. Milano: Mondadori, 1995, pp. 198 [1958].
[3] Quasimodo, Salvatore, «Lamento per il Sud» en La vita non è sogno en op. cit. pp. 149-150 [1949].



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.