miércoles, 27 de marzo de 2019

Almacén "Las Colonias", de Jorge Isaías (2008)




«El tendero.

Don Carlos Ballerino, tendero amable y peluquero de mi pueblo, abrió ese día su negocio con la predisposición atenta de siempre.
Miró, mientras levantaba la persiana de su tienda, hacia la estación de ferrocarril inmersa entre los altos pinos y centenarios eucaliptos que daban sombra propicia en los veranos inclementes, que azotaban sin piedad esa breve población vinculada a las tareas agrícolas y aficionada al chisme viperino de poca monta.
Don Carlos Ballerino, italiano de Sicilia, había llegado muy joven al país de su lejana aldea sin saber una palabra de castellano, sin saber escribir siquiera en su propio idioma, lo cual no fue óbice para que treinta años después hubiera logrado no sé si fortuna, pero sí lo que se puede definir en los cánones del capitalismo como “buen pasar”. Tenía casa propia con local de comercio incluido, vivía sin sobresaltos, con sus dos hijos varones estudiando en la universidad de Rosario.
Le placía sentarse al atardecer en la vereda de su negocio sito en la calle principal, como un próspero y respetado comerciante que era y saludar con amabilidad a sus convecinos y clientes que lo apreciaban y apreciaban su honestidad.
–¡Adiós don Carlos!
–¡Salud don Carlos!
–¡Cómo va don Carlos!
–Acá estamos “merando” –decía invariablemente.
Lo que probaba que treinta años de estancia en el país no le habían alcanzado para dominar la lengua “de Castilla”, como él mismo decía, pero no le importaba demasiado porque siempre se había considerado un argentino cabal y se había nacionalizado, tal vez en agradecimiento hacia esta tierra donde había encontrado lo que se puede decir sin exagerar “su lugar en el mundo”.
Estaban lejos sus recuerdos de los momentos de hambre y penurias de todo tipo que evitaba contar cuando se le inquiría sobre los primeros tiempos en el país y sólo sonreía diciendo:
–Eso pasó.
Y se le ensanchaba esa boca grande de perfectos e inmensos dientes que no tenían el color de la nicotina porque nunca habían fumado medio cigarrillo.»

Jorge Isaías, Almacén «Las Colonias». Santa Fe: Universidad Nacional del Litoral, 2008.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.